Mi hermana mayor Karla
Despues del horrendo episodio que
viviera con el dr de la familia, y con Carlos aparentemente ignorando
mis llamadas y mis mensajes, decidí que lo mejor era mantenerme
tranquila y evitar a toda costa cualquier situacion que pudiera
meterme en algun problema. Afortunadamente mi madre no habia sabido
de ninguna de las cosas en las que me habia involucrado. Mis dias
eran de ir a la escuela y de ahí directo a casa, sin hacer parada en
ningun lado. Andaba tan tranquila que hasta raro se les hacía en mi
familia.
Hablando de mi familia, como lo dije
desde mi primer relato, estaba compuesta por mi madre y mi padre, de
los que no diré sus nombres por ahora. Tambien estaba mi hermanito
Luis (al que todos llamabamos de cariño Pepe) y mi hermana mayor,
Karla, a la que a continuación describiré ya que mi relato es a
cerca de una situación que pasó con ella.
Karla contaba con 24 años, 8 mas que
yo. A pesar de la diferencia de edades, nuestra relacion era buena y
lo que le seguía. Y aunque por obvias razones no le contaba yo
totalmente todas mis cosas, existia entre nosotras una gran
confianza y muchas veces llegaba a ser mi paño de lagrimas, mi
confidente o incluso mi complice en alguna travesura. En pocas
palabras, nos amabamos.
Fisicamente nos pareciamos en que ambas
eramos de baja estatura y de busto bastante prominente, herencia de
nuestra madre. Mientras mis pechos eran mas grandes y (en palabras de
mi propia hermana) en forma de globos, los de mi hermana tambien eran
grandes pero mas caidos. Sin sosten a ella le colgaban, mientras los
mios se quedaban quietecitos. Y aunque no eramos gordas, tampoco
podria decirse que eramos flacas. Estabamos en un termino medio,
donde todo estaba en su lugar y a como luego dicen, teniamos carnita
de donde agarrar.
Mientras yo era de piel blanca, ella
era morenita. Como les dije antes, mi nariz era mi trauma, puesto que
aunque no era lo que se pudiera decir grande, pero si algo prominente
y en forma de bola. De marranito, me decia yo misma. Aunque me
comentaban que era mi nariz la que le daba a mi rostro una
apariencia eterna de niña, cosa que combinada con mis pechos
exageradamente grandes para mi edad y mi cuerpo igual demasiado
desarrollado, terminabán siendo una combinacion algo perversa a la
vista.
En cambio mi hermana tenia la nariz mas
exquisita, y no desentonaba con el resto de su cara. Contaba con
cabello largo, negro, y una sonrisa que la hacia ver simpatica. Sus
facciones no eran toscas como las mias. Y mientras no eramos unas
bellezas, ni mucho menos nos confundirian con modelos, teniamos cada
uno lo suyo y si haciamos voltear a mas de uno.
Y bueno como lo dije, despues de
escuela me iba directa a casa. A la hora que yo llegaba mis padres
aún estaban en su trabajo, lo mismo mi hermana. Y mi hermanito
permanecia en la guarderia despues de clases hasta que mi mamá
pasaba por el. Asi que cuando yo llegaba, tenia la casa para mi sola
por lo menos por una hora. La aprovechaba para descansar del ajetreo
escolar, ver mis redes sociales o hasta ver algo de porno en la
laptop, que era lo que pretendia hacer esta tarde, puesto desde que
no salia con mi tio no habia vuelto a tener sexo y la verdad ya se me
quemaban las habas, como decimos en mexico.
Llegué a casa, y me aseguré de cerrar
bien el cerrojo al cruzar la puerta. Me fui directa a mi recamara que
se encuentra en la parte alta de la casa, prendí mi laptop y me fui
a mi pagina favorita. Antes de entregarme a mi lujuria decidí bajar
a la cocina para tomar un vaso de leche y un puñado de galletas.
Alimento de campeones para resistir mi sesion de masturbacion Jajaja.
Ya de regreso, al pasar por la recamara
de mi hermana me pareció escuchar un ruido. Me paré en seco,
tratando de agudizar el oido para escuchar mas, y como siempre que
uno piensa primero lo peor, me dió miedo de que se hubiera metido
un ladron. Entre mi temor de que mis sospechas fueran ciertas en
cuanto a lo del ladron, y mis ganas de salir coriendo a mi recamara,
alcanzé a escuchar lo que me pareció un gemido, como si alguien se
estubiera quejando.
Me acerqué a la puerta, y si! Lo que
se escuchaba eran gemidos. Para ser exacta, gemidos de mi hermana.
'Ja!Seguramente a de estar con su
novio'- pensé.
Trate de acercarme mas para oir mejor,
y oh sorpresa! La puerta se abrió al recargar mi oido. La mensa de
mi hermana no solamente la habia dejado sin el pasador, si no que aun
peor, ni siquiera la cerró bien. Me quedé quieta por un momento,
esperando ser descubierta. Pero no, los gemidos siguieron y cada vez
mas fuertes. Abriendo mas la puerta para poder ver lo que hacian,
logré ver con claridad lo que pasaba. Era mi hermana, estaba sola y
completamente desnuda en su cama en lo que a simple vista parecía
una posesión diabolica Jajaja!
Era claro que estaba en una sesión de
masturbación, totalmente ida y sin idea de lo que pasaba a su
alrededor. Lo sabia yo bien, pues infinidad de veces yo habia hecho
lo mismo.
Maliciosa como suelo ser, entré
despacio a su recamara, y arriesgandome a que me diera una buena
joda, saque mi celular y rapidamente empezé a grabarla. Moviendome
poco a poco trataba de colocarme enfrente de ella para tener un mejor
angulo, al tiempo que veia su rostro con los ojos cerrados, la cara
llena de sudor y su boca entre abierta gimiendo cada vez mas fuerte.
Definitivamente estaba cerca del extásis.
Pero al tener mejor angulo de vista,
logré ver entre sus piernas abiertas el motivo de su placer. Metia y
sacaba el consolador mas grande que habia yo visto en mi vida. Y al
decir en mi vida, me refería a todos los que he visto en Xvideos y
demas paginas similares. Era enorme! Sin exagerar podría decir que
tanto el grosor y lo largo del juguete eran casi del tamaño de mi
brazo. Era todo un espectaculo ver como mi hermana lo hacia
desaparecer casi todo por completo dentro de ella, solo para sacarlo
y volverlo a meter cada vez con mas furia. Sus enormes pechos
saltaban de abajo hacia arriba de forma violenta, al tiempo que
tensaba sus piernas y podia oir como su vagina chasqueaba haciendo
ruidos por la cantidad de liquidos que ya le escurrian. En eso, asi
de repente, mi hermana abrió los ojos y obvio que lo primero que vió
es a mi frente a ella, con mi celular en mis manos grabando todo a
detalle.
-'AHHHHHHH, que chingados haces aqui
pendejaaaaaa??? -me gritó al tiempo que pelaba los ojotes como
queriendosele salir de sus cuencas del susto.
-'Jajajajajajajaja, No mames pendeja,
si estas como poseida. Ya tengo como media hora aqui y tu ni cuenta'
-le dije mientras soltaba la carcajada.
-'Pero que chingados estabas haciendo?
No ves que estas invadiendo mi privacidad, pendeja?' - me dijo.
Pendeja era nuestro insulto favorito.
-'Yo que?? Tu que estas con tu pinche
gemidera que se escucha por toda la casa. Ademas no mames, ni
siquiera cerraste bien la puerta. Que tal si en vez de ser yo la que
entra es Pepe?' -le dije.
-'Y que pinches haces con ese celular?
Me estabas grabando? No me vayas a salir con que eres lesbiana
porque te mato, pendeja'
-'Claro que no soy, no mames. Solo
estaba grabandote por diversion, nomas para joderte. Andale, acaba de
hacer lo tuyo' – le dije a Karla.
-'No chingues, seguramente me voy a
masturbar enfrente de ti. Ademas me cortaste la inspiración, ya no
puedo' -me dijo mas decepcionada que molesta.
-'Andale, quiero ver! Quiero aprender
como se hace' -le dije haciendo mi cara de puchero.
-'Que aprender ni que nada! Ademas como
si no supieras. Si nunca borras tu historial de navegacion en tu
laptop, pendeja. El otro dia que la dejaste prendida vi todas las
paginas que te metes a ver, wey' -dijo Karla sacandome la lengua.
-'No mames, lo dejaste todo miado
Jajajaja!' - le dije al tiempo que agarraba el consolador. Y en
verdad si estaba completamente empapado de sus jugos.
-'Deja ahi pinche agarronaaa!' -me dijo
a la vez que trataba de quitarmelo, lo cual no pudo. 'Damelo
pendeja!'
-'Ni madres! Primero termina de
masturbarte o voy y se lo llevo a mi mami y le muestro el video' -la
amenazé.
-'No lo haces, wey. Te conozco' -me
dijo pero ya en otro tono. Aparte que estaba cansada sabia que yo era
incapaz de hacerle algo que la metiera en problemas. Como dije antes,
la verdad nos amabamos mi hermana y yo, y jamas haria algo en su
contra.
-'Ya sabes que no lo hago. Pero andale,
quiero ver como lo haces. Ademas no niegues que aun tienes ganas,
andale Karly' – le dije aun con el tremendo garrote de plastico en
mi mano.
-'Ok, pero de volada y con la condición
que acabando borras el video. Ademas dame el consolador, si no como
acabo? -dijo.
-'Sale pues, pendeja. Pero dejame ver y
grabar, al cabo vamos a borrar la evidencia' -le dije rapidamente al
ver que me hacia caras y gestos. Varias veces me habia pasado que yo
misma tuve que interumpir mis masturbaciones y sabia que Karla no
podia negarse a seguir. Estaba demasiado caliente como para no
continuar.
Karla tomó el consolador y empezó a
pasarlo por su vagina otra vez, lo pasaba de arriba a abajo, pero sin
meterlo. Colocó el consolador en la entrada de su vagina y empezó a
hacer presión. Vi como la enorme cabeza de plastico empezaba a ganar
terreno y sus labios vaginales cedian espacio abriendose al intruso.
Seria lo lubricado que estaba Karla o de plano ya estaba muy cogida,
pero al hacer un poco mas de presión el miembro de plastico entró
de golpe al interior de su vagina, lo cual provocó que mi hermana
soltara un grito mezcla de placer y supongo dolor al sentir semejante
juguete abrirle su vagina por completo.
-'Ahhhhhhhhh Ahhhhhh !! -Empezó mi
hermana a gemir de nuevo mientras yo fascinada veia por primera vez
en carne y hueso a alguien masturbandose como tantas veces lo habia
visto en la pantalla de mi laptop. No tengo tendencias lesbianas ni
nunca me ha pasado por mi mente ni siquiera por curiosidad hacerlo
con una mujer, pero al ver a mi hermana frente a mi hundirse
semejante verga de plastico en su inchada vagina, no pude evitar
soltar un pequeño chorro de liquido vaginal que sentí correr por mi
pierna. Era una situación demasiado morbosa, y debo aceptar que me
estaba gustando mas de lo que imaginé.
-'Agarrame las chichis, pendeja' -me
dijo Karla entre gemidos.
-'No mames! Pues no estabas chingando
que no hiciera cosas de lesbianas?
-'Para que no se me muevan tanto,
pendejaaa' -me dijo ya con la voz mas agitada.
Y si, esa era una de las desventajas de
tener los pechos grandes. Correr, brincar o cualquier movimiento de
sube y baja hacia que nuestros pechos terminaran sacandonos el aire
de tanto golpe que nos daban al moverse. Yo misma pasaba por eso cada
vez que me masturbaba en mi recamara o en el shower.
Acercandome, coloqué mi cel en el buró
al lado de su cama para seguir grabando y sin mas, puse mi manos en
sus enormes pechos, tratando de detener su violento sube y baja.
Infinidad de veces me habia agarrado yo
mis propios pechos al bañarme y al masturbarme, pero nunca habia
tocado los de otra persona. La sensación fue algo que no esperaba,
eran demasiado grandes y se sentian suaves, tersos. Como si estuviera
agarrando dos globos pesados llenos de agua. Al sentirlos entre mis
manos,empezé a amasarlos, a jugar con ellos, a divertirme. Sin ni
siquiera pensarlo, mis dedos se fueron directos a sus oscuros
pezones, que permanecian erectos. Los tomé entre mis dedos, los
apretaba, los jalaba, los magullaba. Estaba como niña con juguete
nuevo. No pude evitar soltar de nuevo un chorro de liquido vaginal
que corrio nuevamente por mi pierna y volví a sentir las ganas de
orinar que siempre me daban al excitarme. Vi su pezón oscuro,
grande, erecto, como invitandome a probarlo. Mi pensamiento se nubló
y decidí que tenia que probarlo, morderlo, ponerlo en mis labios.
Empezé a bajar mi cabeza dispuesta a hacerlo ahora o nunca. Era una
situación demasiado morbosa la que estabamos viviendo, que me hacia
sentir miedo y excitación al mismo tiempo. No solo estaba yo tocando
a otra mujer, si no aparte era mi propia hermana. Sabia que debia
detenerme o terminaria haciendo algo que podría traerme problemas
graves no solo con mi ella, si no con toda mi familia.
Me habia alejado de Carlos para evitar
problemas y ahora estaba ahi, con mi hermana Karla, haciendo algo que
mi cerebro empezaba a exigirme que me detuviera, mientras mi vagina
me pedia lo contrario.
Mi dilema mental se vió interrumpido
por el ruido de la cochera al abrirse. Seguramente mi mamá habia
llegado a la casa, junto con mi hermanito Pepe, que tenia por
costumbre de correr a mi cuarto a enseñarme lo que habia hecho ese
dia en la escuela en cuanto entraba a casa.
Karla al escuchar el ruido del auto de
mamá, detubo por completo el mete y saca de su juguete, y cruzando
miradas un microsegundo, nos levantamos de la cama corriendo yo a mi
recamara, y ella seguramente a ponerse algo de ropa y a esconder su
consolador. Ni siquiera tuve tiempo de tomar mi celular.
Entré a mi cuarto, me tumbé en la
cama fingiendo estar dormida al tiempo que Pepe entraba y emocionado
me mostraba sus trabajos escolares. Mientras me soltaba su ya clásica
letanía de todos los dias, yo fingía ponerle atencion como siempre.
Pero esta vez, mi cerebro daba vueltas como loco al recuerdo de lo
que estúbe a punto de hacer hace unos momentos. Asi como era de
grave el haber tenido una aventura con Carlos, no se comparaba a la
estupidéz que habia estado a punto de cometer con mi propia hermana.
Tenía que hacer algo o mi
comportamiento descontrolado terminaría metiendome en problemas muy
serios.
Hola Amy,
ResponderBorrarEste relato no lo compartíste en la otra página, por obvias razones. Que bueno está. Parece un 'easter egg', de esos que hoy se mencionan mucho: este relato ocurre después de la farmacia, pero antes de conocer a Franki.
Saludos.